El pasado martes el Concejo Municipal de Curicó fue escenario de un tenso intercambio entre el concejal Francisco Sanz (RN) y el alcalde Javier Muñoz (DC). El conflicto surgió durante una discusión sobre la manera adecuada de abordar un proceso judicial en curso.
El concejal Sanz cuestionó la decisión de la Dirección Jurídica de no responder en sesión abierta preguntas relacionadas con una demanda originada por un incidente en el que un árbol cayó sobre el parabrisas de un automóvil. El alcalde Muñoz sostuvo que dichas preguntas serían tratadas en la comisión correspondiente, argumentando que abordarlas públicamente podría comprometer el proceso pendiente.
Esta respuesta no fue bien recibida por el concejal Sanz, quien expresó su descontento alegando que se trataba de un abuso de poder y una falta de respeto hacia su papel como concejal. La situación elevó el tono de la sesión, generando un ambiente cargado entre los asistentes.
A pesar de las tensiones, la sesión continuó, subrayando la importancia de la transparencia y el respeto mutuo entre los miembros del concejo.