Un esfuerzo conjunto entre autoridades municipales, provinciales y regionales logró mitigar una grave crisis de agua potable que afectó a cerca de 150 familias en la localidad de Alupenhue, Molina. La emergencia, desatada la tarde del jueves, se originó por una falla en el sistema de Agua Potable Rural (APR) que sirve a esta zona pre-cordillerana y a la vecina localidad de El Yacal.
El problema surgió cuando se detectó una avería en la matriz del APR, lo que interrumpió el suministro de agua potable. De inmediato, el municipio movilizó recursos, incluyendo una retroexcavadora para facilitar las reparaciones urgentes. Además, se gestionó el apoyo de Aguas Nuevo Sur y la Dirección de Obras Hidráulicas (DOH), así como la coordinación con la Delegación Presidencial de la provincia de Curicó para asegurar una respuesta efectiva.
El alcalde de Molina, Cristian Martínez, destacó la rápida intervención y la colaboración entre diferentes niveles de gobierno. “Una vez alertados de la situación en Alupenhue, contactamos inmediatamente a José Patricio Correa, delegado presidencial de Curicó, como también con la Gobernadora Regional, Cristina Bravo. Así, logramos llegar con camiones aljibe a la comunidad y trasladamos la retroexcavadora para acelerar los trabajos”, explicó Martínez.
Durante la crisis, camiones aljibe distribuyeron agua a las familias afectadas, garantizando el acceso al vital líquido mientras se completaban las obras. La reparación de la falla se logró con éxito durante la tarde del viernes, restableciendo el servicio de agua potable a la comunidad.
Esta rápida respuesta subraya el compromiso de las autoridades de Molina con la seguridad y el bienestar de sus ciudadanos, demostrando una efectiva gestión en situaciones de emergencia.