El Tribunal de Juicio Oral en lo Penal de Santa Cruz condenó a Tomás Ángel Silva Canales a la pena de cumplimiento efectivo de 3 años y un día de presidio, accesorias legales de inhabilitación absoluta perpetua para derechos políticos y la inhabilitación absoluta para cargos y oficios públicos durante el tiempo de la condena; más el pago de una multa de 12 UTM, en calidad de autor del delito consumado de tráfico de estupefacientes en pequeñas cantidades. Ilícito perpetrado en octubre del año pasado, en la comuna.
En fallo unánime (causa rol 86-2024), el tribunal –integrado por los magistrados Angélica Mulatti Oyarzo (presidenta), Eliana Taborga Collao y Daniel Ocampo Rubio (redactor)– condenó, además, a Silva Canales a 61 días de presidio efectivo y la accesoria de suspensión de cargo u oficio público durante el tiempo de la condena, como autor del delito consumado de ingresar elementos tecnológicos a establecimiento penitenciario.
El tribunal dio por acreditado, más allá de toda duda razonable, que aproximadamente a las 14:50 horas del 19 de octubre de 2023, “(…) funcionarios de Gendarmería se encontraban cumpliendo labores propias de su cargo en el Centro de Cumplimiento Penitenciario de Santa Cruz, en horario de visitas concurre hasta dicho centro Tomas Ángel Silva Canales y al momento en que este es revisado por funcionarios de Gendarmería se le encontró un elemento extraño al interior de las plataformas de sus zapatillas, las que fueron revisadas en la máquina de rayos X, percatándose que mantenía 11 envoltorios de nylon trasparentes contenedores de sustancia vegetal color verde, con un peso de 94,3 gramos, que resultó ser cannabis sativa; 6 bolsas de nylon transparente tipo ziploc contenedoras de una sustancia de color ocre, con un peso de 18,7 gramos, que resultó ser cocaína base; y 3 bolsas de nylon transparente tipo ziploc, contenedoras de una sustancia en polvo de color blanco, con un peso de 12,8 gramos, que resultó ser clorhidrato de cocaína; encontrándosele además un teléfono celular marca Motorola, un teléfono celular marca Huawei y dos chips telefónicos”.
Una vez que el fallo quede ejecutoriado, el tribunal dispuso que se proceda a la toma de muestras biológicas del sentenciado para determinar su huella genética e inclusión en el registro nacional de ADN de condenados. Además, se ordenó el comiso de las especies incautadas.