Un ciudadano chileno de 45 años, identificado como Luis Arturo Aravena, fue asesinado a puñaladas en su residencia en el barrio San Rosa del Mar, Mar del Plata, Argentina.
Según informes policiales, el sospechoso, Ezequiel Orbes de 23 años, quien es vecino de la víctima y residía ocasionalmente en la misma vivienda, cerca de la medianoche del pasado miércoles 4 de septiembre., habría intentado robar una garrafa y un televisor con el propósito de revenderlos. Los investigadores creen que el crimen se produjo cuando Aravena intentó resistirse al robo, enfrentándose a Orbes.
Los restos de Aravena, quien trabajaba vendiendo carne asada y choripanes, fueron descubiertos la mañana siguiente por el propietario de la casa. La autopsia reveló que Aravena sufrió más de 50 heridas de arma blanca, según detalló el diario local La Capital.
La fiscal a cargo del caso, Florencia Salas, indicó que en la escena del crimen se recuperó una cuchilla supuestamente utilizada para infligir las heridas mortales, aunque no se descarta el uso de otra arma blanca dado el tipo de algunas heridas más superficiales.
Orbes, quien tiene antecedentes de robos menores según testimonios de vecinos, fue arrestado en la vivienda donde se encontraron ropas y una sábana manchada de sangre. Durante su primera audiencia, Orbes optó por no declarar y se mostró visiblemente afectado.
La Fiscalía ha solicitado la pena máxima de prisión perpetua para Orbes, acusado de homicidio criminis causa, un delito que implica asesinar como medio para cometer otro ilícito. Adicionalmente, la Defensoría Oficial ha pedido que se realice una evaluación psiquiátrica y psicológica del acusado.
Este caso ha causado conmoción tanto en Argentina como en Chile, y las autoridades están coordinando esfuerzos para garantizar que se haga justicia de manera rápida y eficiente.