Según una reciente investigación de la Universidad de Milán, caminar con interrupciones frecuentes podría ser más efectivo para quemar calorías que hacerlo de manera continua. Este estudio indica que alternar períodos breves de actividad, como caminar o subir escaleras por 10 a 30 segundos, con descansos puede incrementar el consumo de oxígeno entre un 20% y un 60%, en comparación con realizar la misma actividad de forma ininterrumpida.
Luciano Francisco, autor principal del estudio y cuyas palabras fueron recogidas por BBC Mundo, explica que la ineficiencia generada al reiniciar el movimiento después de cada pausa conduce a un mayor gasto energético. “Es como un carro híbrido que alterna entre combustible y electricidad; nosotros alternamos el uso de oxígeno para generar energía y movimiento, y resulta que somos menos eficientes al empezar de nuevo, lo que nos hace quemar más calorías”, detalla Luciano.
El estudio, que analizó el comportamiento de 10 individuos bajo condiciones controladas de laboratorio, también sugiere que este método podría integrarse fácilmente en la rutina diaria de cualquier persona. “Imagina que estás en la oficina y te levantas cada 20 minutos para caminar hasta la impresora o mirar por la ventana durante 30 segundos. Esas pequeñas caminatas, aunque breves, pueden sumar y tener un gran impacto en tu salud”, comenta Luciano.
Además de sus implicaciones para personas saludables, la investigación tiene un valor especial para aquellos con movilidad reducida, quienes podrían encontrar en estos breves períodos de actividad una manera viable y menos exigente de mejorar su condición física.
Este descubrimiento abre nuevas posibilidades para incorporar más actividad física en nuestras vidas, sin la necesidad de largos y continuos períodos de ejercicio, potencialmente cambiando la forma en que muchos abordan la pérdida de peso y el mantenimiento de la salud física.