En un reciente fallo judicial, Juan Antonio Torres Ávila, suboficial mayor en retiro de Carabineros y ex jefe de la Autoridad Fiscalizadora de Control de Armas de Cauquenes, junto con Juan Carlos Meza Meza, dueño de la armería Curanipez, fueron condenados por su participación en una red de tráfico de municiones.
Entre 2017 y 2019, Torres Ávila, aprovechando su posición en Carabineros, transfirió a su nombre armas que debían ser destruidas, violando órdenes judiciales. Posteriormente, al retirarse, se empleó en la armería Curanipez, donde junto a Meza Meza, desde enero de 2021, distribuyeron municiones ilegalmente a personas no autorizadas, incluyendo a individuos con antecedentes penales.
El 11 de junio de 2021, ambos entregaron municiones a la Autoridad Fiscalizadora de Control de Armas de Constitución sin las autorizaciones necesarias, obteniendo órdenes de compra a precios reducidos, lo que les permitió incrementar su stock y obtener ganancias ilícitas.
La Fiscalía de Cauquenes, liderada por el fiscal Francisco Ávila y con apoyo del OS9 de Carabineros de Santiago, llevó a cabo una exhaustiva investigación que culminó en la condena de Torres Ávila a 14 años de prisión por múltiples delitos, incluyendo tráfico de municiones, falsificación de instrumento público, cohecho y desacato. Meza Meza fue condenado a 9 años por tráfico de municiones y cohecho.
«Este caso destaca la gravedad de la corrupción y el tráfico ilegal dentro de instituciones encargadas de la seguridad pública. Es fundamental que se mantenga la integridad en todos los niveles de operación», afirmó el fiscal Ávila.
