El alcalde de Curicó, Javier Muñoz, se pronunció sobre el violento ataque que sufrieron, pasadas las 9 de la mañana del miércoles 6 de noviembre, dos guardias de seguridad —una mujer y un hombre— que trabajan en el área de DIDECO del edificio de la Municipalidad de Curicó.
El incidente, captado en video por una cámara de seguridad en la sección de la Dirección de Desarrollo Comunitario (DIDECO) de la municipalidad, muestra cómo dos mujeres arremeten contra una de las guardias sin previo aviso. Una de las agresoras, vestida con un buzo azul, acorraló a la guardia contra un mesón, propinándole una serie de golpes. Mientras tanto, la segunda mujer, que vestía una polera de color marrón, se encargaba de impedir que otras personas intervinieran en la situación.
En un intento por detener la agresión, un guardia de seguridad masculino se acercó a las mujeres, pero fue también atacado. Finalmente, la golpiza fue interrumpida gracias a la intervención de varios testigos que se encontraban en el lugar.
Al respecto, el alcalde Javier Muñoz expresó su rechazo a la violencia ejercida, especialmente considerando que las agresoras, según información recabada, practican el boxeo. «Una persona que desarrolla la práctica del boxeo se ensañó con una mujer guardia de seguridad que solo intentaba orientarla», declaró el alcalde. Además, añadió: «Lamentablemente, la gente no entiende que la municipalidad no es un cajero automático. La institución tiene normas y procedimientos establecidos por la Contraloría. Las ayudas no se otorgan todas las semanas o todos los meses; hay normativas al respecto».
Muñoz también destacó que las agresoras son personas jóvenes, en edad laboral y en buenas condiciones físicas, lo que hace aún más grave el abuso desproporcionado de sus habilidades físicas. «Este tipo de reacciones son inaceptables, más aún en un área social donde lo que predomina es la colaboración y el diálogo», añadió.
En cuanto al estado de salud de los funcionarios agredidos, el alcalde informó que ya se constataron sus lesiones y que, como funcionarios municipales, recibirán apoyo psicológico a través de la Asociación Chilena de Seguridad (ACHS). «Nadie está preparado para recibir una agresión de esta naturaleza, y menos en un contexto de colaboración y ayuda, como el que se desarrolla en esa oficina«, indicó.
Hasta el cierre de esta nota, no se había confirmado si las agresoras habían sido detenidas o imputadas por la justicia. El alcalde señaló que la municipalidad iniciará acciones legales en contra de las involucradas y, de ser necesario, solicitará una orden de alejamiento para impedir que estas personas vuelvan a ingresar a las dependencias municipales.